¿Cómo identificar si estamos delante de un traje bueno?

Giorgio Armani decía que la “elegancia no es darse a notar, sino ser recordado.” Hay trajes que son auténticas obras de arte. Que la calidad de sus materiales lo convierte en auténticas reliquias. Quien tiene un traje a medida, tiene un tesoro y si es confeccionado por sastres profesionales mejor.

Cuando vamos a comprarnos nuestro atuendo para alguna ocasión espacial, muchas veces cometemos errores y algo en lo que nos fijamos primero es el precio. ¿Habéis oído el dicho de que “lo barato sale caro”? Pues este dicho le viene como anillo al dedo. Asimismo, hay muchas tiendas que ofrecen productos de calidad a precio barato. Un hecho bastante sospechoso. Por eso, hoy os vamos a traer los mejores consejos para identificar que el traje que vas a tener en tu armario sea de calidad.

La tela delata la calidad

La tela es uno de los elementos más importantes de cualquier traje. Una buena tela no solo se verá mejor, sino que también será más cómoda y duradera. En general, los trajes de buena calidad están hechos con telas de lana, seda o lino, mientras que los trajes de menor calidad pueden estar hechos de materiales sintéticos o mezclas de poliéster.

Asimismo, también es importante tener en cuenta el peso y la textura. Un buen traje tendrá una tela que se sienta suave al tacto, pero al mismo tiempo tendrá un cierto peso que le dará una sensación de solidez y durabilidad.

Hazle caso a la costura, no engaña

Si la costura pudiese hablar, ella delataría si un traje es de buena o de mala calidad. Por eso, tenemos que fijarnos bien en los acabados interiores, dobladillos y pliegues.

Para saber si un traje es de buena calidad, las costuras deben ser uniformes, con una longitud y tensión consistente en toda la costura.

No te olvides que los pequeños detalles marcan la diferencia. Y en el caso de los trajes de calidad están muy bien cuidados. Las prendas confeccionadas por sastres profesionales, por ejemplo, se confeccionan estrictamente con ojales cosidos a mano.

Una técnica popular para evaluar la calidad de un tejido es sostenerlo a contraluz para comprobar su transparencia. Un tejido de alta calidad se caracteriza por tener una mayor opacidad y densidad, lo que indica una mayor calidad de sus fibras e hilos. Además, el tejido debe tener una textura uniforme y estar bien comprimido, sin espacios visibles entre las fibras o hilos que puedan causar roturas o enganches. Este cuidado en la confección asegura que el tejido sea duradero y resistente al uso diario.

Las pequeñas cosas marcan una gran diferencia

Otros de los aspectos que tienes que ver son:

  • La caída: La forma en que un traje se ajusta al cuerpo es fundamental. Un buen traje debe tener un ajuste cómodo, pero no demasiado ajustado, y debe caer bien en los lugares correctos. La chaqueta debe sentarse correctamente en los hombros, la manga debe caer hasta la muñeca, y el pantalón debe ajustarse correctamente en la cintura y las piernas. En resumen, un buen traje debe sentar bien, sin apretar ni quedar holgado en ningún lugar.
  • El forro: buen forro no solo se verá bien, sino que también aumentará la durabilidad del traje. Si el forro es suave y de alta calidad, esto puede ser una señal de que el traje es de buena calidad. Además, el forro debe estar cosido de manera uniforme y no presentar arrugas ni pliegues.

Es importante tener en cuenta que un precio elevado no siempre indica la calidad de un tejido o prenda de ropa. Por el contrario, una prenda bien confeccionada y de alta calidad no siempre será cara, y viceversa. Lo más importante es saber cómo evaluar la calidad de una prenda, prestando atención a los elementos mencionados anteriormente, como el patrón, el diseño, la confección y los detalles. Una prenda de calidad bien confeccionada, con atención a los detalles y complementos, es una inversión a largo plazo, que se alinea con la sostenibilidad, a diferencia de la ropa de baja calidad y barata, promovida por la cultura de usar y tirar.

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